Últimamente, con asunto de la abdicación del Rey de España, Don Juan Carlos I, se está hablando bastante en los medios de comunicación sobre "el gran favor que le ha hecho a esta nación al llevarla a la Democracia" y sobre "lo mucho que le debe España que nos haya dado esta forma de gobierno, en lugar de mantenernos en la Dictadura, estando él al frente como monarca absoluto, u otra persona elegida por él".
Siguiendo esta línea, pongámonos en situación:
Persigo la igualdad entre varones y mujeres, y, por lo tanto, deseo que las mujeres queden liberadas de la opresión del sistema patriarcal en el que vivimos.
Ante esto, podría decir yo: "¡Eh, chicas!, mirad, podría estar fomentando el machismo y la misoginia, podría estar apedreándoros, podría intentar ligar con cualquiera de vosotras usando métodos coercitivos para luego poder llevaros a la cama sin usar preservativo y dejaros tiradas con una criatura de la cual yo no cuidaré, o simplemente para ser vuestra pareja e hincharos a bofetadas día tras día. Pero no; no estoy haciendo esto. Muy al contrario: admito que tengo ventaja, trato de desculturizarme todos los días y de esforzarme cuanto puedo para ceder privilegios, y me pongo en contra del patriarcado. Así que os estoy haciendo un inmenso favor. Por ende, me debéis una. Así que, venga, ya me estáis dando vuestras direcciones para ir a visitaros y que me la chupéis un rato, ¿eh? No os vayáis a creer que mi ayuda os va a salir gratis".
¿Os imagináis que pensase eso? Sería horrible y, desde luego, de feminista no tendría nada. Básicamente, porque que yo sea feminista o no, no es algo que me debáis: es mi obligación moral, si quiero ser un ciudadano correcto y respetuoso.
Otra situación: hay personas que ganan mucho dinero, pero que, en lugar de defraudar al Estado o pedir que les bajen los impuestos, aceptan que vivimos en un sistema socio-económico sumamente injusto, que deja a muchas personas pasando hambre, y deciden pagar lo que tienen que pagar, a fin de mantener los servicios públicos y así contribuir a que se compensen las desigualdades.
¿Os imagináis a estas personas diciéndonos: "Eh, que estoy poniendo el dinero; agradécemelo y devuélveme el favor poniendo el culo".
En fin, a lo que voy... El Rey no desempeñó un acto heroico. Su posición de traernos la Democracia en lugar de ponernos la más dura de las Dictaduras, no es algo que debamos agradecerle. Él debía actuar así, para ser un buen ciudadano, con un principio moral correcto. Era su obligación no mantenernos en el Régimen en el que el Estado español llevaba inmerso desde 1939. Entonces, quede claro: España no le debe nada a Don Juan Carlos I.
Y dicho esto, solo añadir una cosa:
Ni Dios, ni Rey, ni amo.
¡Y que viva el pueblo!
2 comentarios:
No me importa España.
Sólo Dios me importa.
Y el pueblo a veces (muchas) es insoportable.
Siento mucho que ese amor que tienes por tu dios no sea recíproco.
El día que se te olvide mirar a los dos lados de la carretera al cruzarla, y pueda atropellarte un coche, desgraciadamente, te dejará morir.
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