miércoles, 19 de septiembre de 2012

¡No a los gobernicatos!


En el año 1829, Doherty fundó el primer sindicato que surgió en el mundo; un sindicato del algodón de implantación a nivel nacional (aunque previamente se habían creado asociaciones obreras llamadas "Asociaciones de Ayuda Mutua", con el objetivo de conseguir mejoras laborales y salariales). En España, la primera organización sindical apareción en el siglo XIX.

Posteriormente fueron surgiendo más asociaciones sindicales, las cuales todas ellas estaban formadas y representadas por personas trabajadoras que luchaban por sus derechos laborales.

Sin embargo, aquí en España, ¿qué tenemos? Un conjunto de sindicatos dirigidos por gente que no trabaja ni para ir al cuarto de baño (bueno, con suerte para eso sí) y que además recibe dinero por parte de los gobiernos (principalmente, no cuando se contrata a una persona, ¡sino cuando a alguien se le despide!). El premio obtenido por un sindicato no debería ser dinero del Estado, sino la consecución de los mismos derechos laborales. Además, con razón no hacen nada para lograrlos, pues si los alcanzasen ya no tendrían sentido de existencia y dejarían de llenarse los bolsillos chupando del bote común.

¿Cómo puede extrañarse algún ex-pañol o alguna ex-pañola (nuestro país ahora se llama Alespania o Espamania, pues se trata de España anexionada por Alemania, así que ya somos ex-pañoles/as) que hayamos llegado a la situación política-económica-laboral que tenemos ahora? Ya no hay nadie que vele por los derechos de las personas trabajadoras, y menos aún por los derechos de la ciudadanía.

Los sindicatos están al mando de gente que no es más que una extensión del gobierno, y que desde luego hambre no pasa, por lo que ahora son gobernicatos, y nuestra nación está dirigida por... ya no se sabe quién, pero desde luego buenas intenciones para la población no tiene.

Por ese motivo no voy a las manifestaciones formadas por los gobernicatos, por que son totalmente inútiles. La gente sale a la calle a dar cuatro voces que quienes nos gobiernan no escuchan y al día siguiente todo sigue igual.

No voy a promover la eliminación de los sindicatos, pues han de existir. Pedir su extinción me parece toda una barbaridad que sólo nos llevará de golpe a una presión socio-laboral mucho más dura. No obstante, hemos de lograr su reformulación y hacer que los mismos no cobren ni un sólo céntimo, además de estar formados y dirigidos como antaño: por personas trabajadoras en igualdad.

Para conseguir esto y más, lo tengo claro: o nos movemos con una huelga indefinida, de tal manera que no se cese hasta que nos hagan caso, o hacemos otra cosa. Pero siguiendo los pasos que seguimos, ni estamos teniendo resultados, ni los tendremos.

Ya lo dijo Albert Einstein: "Si buscas resultados diferentes, no sigas haciendo lo mismo". A ver si lo aprendemos de una vez...

sábado, 8 de septiembre de 2012

La libertad sin igualdad, no sirve de nada.

Decía el economista Milton Friedman, admirador del capitalismo y el libre mercado, y muy seguido por neo-liberalistas, que la libertad tenía que estar por encima de la igualdad.

No puedo estar más en desacuerdo con él de lo que ya estoy, pues es una mentira tan grande como una catedral.

Para mí la igualdad no debe estar por encima de la libertad, al mismo tiempo que la libertad no puede estar por encima de la igualdad, por el simple hecho de que la libertad y la igualdad han de ir cogidas de la mano, a la par, como si de un único ente se tratasen.

Y es que...

Sin libertad no puede haber igualdad, y sin igualdad no puede haber libertad plena.

No es muy difícil de entender:

- Si carece una persona de libertad, eso significa que alguien se la está quitando, que alguien le está oprimiendo. Si alguien puede quitarle su libertad, se debe a que se encuentra por encima, a que tiene más poder. Y si hay alguien que está más arriba... ¡entonces no hay igualdad!

- Si no hay igualdad, entonces quienes están por encima pueden acceder a más libertades (incluida la de controlar la vida de otra gente a su antojo, lo que nos llevaría a hablar de libertinaje). Si quienes están por debajo no pueden tener la misma libertad que quienes están por encima, entonces esta persona que está por debajo ya no es tan libre, o lo que es lo mismo, para esta persona no hay plena libertad.

No hay libertad para esa persona que está por debajo...

Porque, claro, para quienes están por encima, siempre les cabe la "libertad" de quitarte la posibilidad de estudiar, la de robarte todo el dinero hasta que tus hijos/as se mueran de hambre además de ir luego diciendo que si eres pobre es por tu culpa porque eres vago/a, o la de insultarte si abortas porque corrías riesgo de muerte mientras mandan a su hija a Inglaterra a abortar un niño porque el padre era de piel negra...

Y que nadie se queje, "que tengo que tener
libertad para pegarte si no piensas como yo...".