domingo, 9 de junio de 2013

La libertad no consiste en poder quejarse.

Tengo dos preguntas que haceros:

1- ¿Cómo os consideraríais más libres: en un puesto de trabajo en el cual se os permite quejaros a vuestro jefe o vuestra jefa para que os deje comer, porque vuestro horario laboral es de siete de la mañana a ocho de la tarde sin descanso ni para alimentaros, o en un puesto de trabajo en el que ya tenéis derecho a comer y no os hace falta protestar?

2- ¿Cómo os sentiríais más libres: en una familia que os deja quejaros de que os impide salir con vuestro novio o vuestra novia, o en una familia que os deja tener la pareja (o las parejas) que os plazca?

Imagino que en ambas preguntas os sentiríais realmente libres en la segunda opción...

Entonces, ¿por qué mucha gente piensa que es libre en una Democracia solo porque puede quejarse de que cobra un sueldo de mierda, de que trabaja más horas que los esclavos y las esclavas de la Antigua Grecia, de que puede fallecer durante la gestación por faltar una ley que permita la interrupción voluntaria del embarazo, de que se le impida tener acceso a la Universidad o de que no pueda caminar por la calle sin camiseta... cuando la libertad consistiría en tener todos esos derechos ya y poder hacer lo que nos plazca (dentro de un marco ético) sin tener que quejarnos?

2 comentarios:

mamisepa dijo...

Llevo días queriendo comentarte esta entrada pero no lo hacía por el estrés que llevo últimamente, y la verdad, quería coger esto de forma tranquila.

Mira, seré pesimista, poco utópica o muy utópica, o lo que se quiera, pero no acabo de estar de acuerdo en que mi opción será la segunda. Y te digo por qué:

En la sociedada hay muchas personas, tenemos necesidades diferentes, gustos diferentes, a unos les gustará más unas cosas y a otros otras. Por eso, me cuesta creer que pueda existir una sociedad donde ya se hayan tenido en cuenta las necesidades y gustos de todo el mundo; y además teniendo en cuenta que esas necesidades y gustos, por supuesto, no pueden pisotear a las del vecino. O sea, no me vale que un hombre me diga "NECESITO que las mujeres no puedan abortar", porque eso no es una necesidad real de ese hombre. Como decía, me cuesta aceptar la idea de que alguna vez se alcance una sociedad donde todo el mundo pueda hacer realidad sus gustos y necesidades. Por ello, creo que el hecho de poder protestar sí es un buen síntoma de libertad. En el fondo, una sociedad en la que nadie se queja, a mí me da mala espina. Porque no sé si es que no se quejan porque realmente la necesidad responde a sus necesidades, o porque no pueden quejarse, ya sea porque no está permitido, o porque les han lavado el cerebro haciéndoles creer que sus necesidades son esas.

Por ejemplo, una sociedad donde los hombres trabajan y las mujeres dependen económicamente de los hombres porque así en esa sociedad no hay paro, no hay que gastar dinero en guarderías, etc... Y que no existan maltratos y las mujeres tengan derecho a la sanidad. Imagina que todos están bien así, unos más felices que otros, pero todos con sus necesidades cubiertas; pero lo que ocurre es que se les ha comido el tarro a todos, a los hombres para que trabajen y traigan el sustento, y a las mujeres para que se ocupen de lo doméstico. Y nadie se queja, porque todos están más o menos bien.

Pues a mí me da mala espina. En el fondo, ver gente quejándose y protestando, me hace ver que la gente está "viva", que sienten que quieren ser ellos mismos. No me salen más palabras y no sé cómo explicarlo bien, no sé si me entiendes, pero en el fondo, me gusta que siempre haya alguien que se queje de algo, y por eso me parece más libre la sociedad donde está permitido quejarse.

Un saludo.

Enrique dijo...

Mamisepa:

Existe una gran diferencia ente los conceptos libertad y libertinaje.

La libertad consiste en poder hacer lo que uno/a desea siempre y cuando respete al resto de personas. En la libertad va incluida la responsabilidad.

El libertinaje viene a ser el tomarse la libertad hasta el punto de meterse en la vida, la libertad o el ser de una persona.

Por lo tanto, en mi opinión, sí se puede llegar a un mundo en el que todo el mundo vive en plena libertad, pues se trataría de un mundo totalmente respetuoso y responsable, en donde la gente anhelaría la libertad solo hasta el punto en el que no falta el respeto a nadie. Por lo tanto, nadie desearía, por ejemplo, que un varón no pueda tener relaciones sexuales con otro varón. Y así, tanto esas dos personas que mantienen relaciones homosexuales como yo, estaríamos tan felices. Y si en algún momento tuviésemos una riña, solo tendríamos que hablar de forma civilizada, llegando a un acuerdo mutuo dialogando de una forma madura.

Ahora bien, claro está, eso está lejos. Hace falta mucha educación y mucha conciencia.

En cuanto a lo de protestar... totalmente de acuerdo. Mi idea no era decir que protestar es una idiotez. Por supuesto, una sociedad en la que la gente puede protestar, es una sociedad más libre en la cual nadie puede quejarse. Sin embargo, tener que quejarse me parece menos libre que tener el derecho ya alcanzado. Y, sobre todo, si tuviésemos que quejarnos, que sea ante nuestros/as semejantes, y no ante un grupo que nos dirige y decide en nuestro lugar.

Un abrazo.