jueves, 11 de abril de 2013

El dilema de Epicuro.

Si Dios quiere acabar con el mal, pero no puede, entonces no es omnipotente.
Si Dios puede acabar con el mal, pero no quiere, entonces es malévolo.
Si Dios puede y quiere acabar con el mal, ¿entonces por qué hay males en el mundo?
Si Dios no puede ni quiere acabar con el mal, ¿entonces por qué llamarlo Dios?

martes, 2 de abril de 2013

¿Y si yo no soy yo, sino que soy una mesa?

Hace unos días, una persona agnóstica, hablando sobre religión y sobre mi ateísmo, me dijo que tenía que estar abierto a todas las posibilidades; que al igual que Dios podría no existir, también podría sí existir. "¿Y si existe?", me preguntaba esta persona. Bueno, imagino que entonces debería caber también la pregunta de: ¿y si existen Isis, Thor, Ishtar, los unicornios, Darth Vader, Lighning, Mew, Angewomon, Astarté, Shiva, Shakti, los sheks y el señor oscuro Saurom, en lugar de Alá, Yavhé, Jehova, o como se quiera llamar al dios del cristianismo, el judaísmo y el islam? Ah, no, claro, que cuando se habla de dejar la puerta abierta a la existencia de un dios, lo que en realidad quieren decir es "deja abierta la posibilidad de que exista mi dios y no el del pueblo vecino.

El caso es que esta persona me comentaba que es importante mantener un espírtu crítico y pensar. Pues bien, he aquí mi primera reflexión:

¿Y si yo no soy yo, sino que soy una mesa?

No, no, no voy a broma. ¿Y si en verdad lo soy? ¿Eh? ¿Eh? A ver, ¿quién me responde a esto, por favor? ¿Y si yo no soy yo, sino que soy una mesa?

Vamos, vamos, que tenemos que ser personas abiertas a toda, TODA, posibilidad, por muy absurda que parezca...

viernes, 8 de marzo de 2013

Yo no quiero un día del varón.

Hoy, 8 de marzo, es el día de las mujeres. Y por ello, en este día no faltarán las críticas de machistas y masculinistas que irán comentando: "¿Y por qué no hay un día de los varones? ¿Veis cómo sí hay discriminación contra los hombres?", y cosas por el estilo.

Lo que ocurre es que estos hombres piensan que el día de las mujeres es un día de celebración y de fiesta para ellas; un día para conmemorarlas y alabarlas como si fuesen diosas.

Nada más lejos de la realidad...

El día de las mujeres es una fecha reivindicativa; una fecha para pedir y luchar por la igualdad; una fecha para recordar lo que han tenido que sufrir para conseguir mejorar tan solo un poquito sus vidas; una fecha para hacer presente que el machismo y la discriminación contra las mujeres aún persisten en nuestras sociedades; una fecha para unirse al feminismo y ponerse en pie de guerra contra el patriarcado.

Por eso yo no quiero un día de los varones. Los varones somos el sexo dominante, no el dominado; y así como no existe un día del orgullo heterosexual, sino del homosexual, por razones obvias, pedir por un día de los varones es absurdo.

Es increíble que haya varones que, a pesar de las desventajas propias de su sexo, lo tienen casi todo (la posibilidad de encontrar un empleo antes que una mujer, la posibilidad de ser escuchado antes que una mujer, una mayor posibilidad de no ser violado por la calle, la posibilidad de llegar a más altos puestos que una mujer a pesar de tener un menor nivel académico, etc, etc, etc), y se vayan quejando porque no tienen un día propio... 

Ahora bien, cuando se trata de quejarse de que no tienen una píldora anti-conceptiva propia, en lugar de dejar que sean las mujeres quienes se metan toda la química en el cuerpo; o cuando se trata de quejarse de que los varones no tienen un permiso por paternidad digno, en lugar de dejar que sean sus parejas quienes tienen que ponerse hasta el cuello de cuidar a la criatura mañana, tarde y noche... no veo alzar la voz sobre ello a ninguno de esos masculinistas y machistas tan victimizados.

Pero bueno, ¡qué le vamos a hacer si hay mucho envidioso suelto por ahí, que lo quiere todo, todo y todo!

martes, 5 de marzo de 2013

La derecha no garantiza la especie.

Nuestro "queridísimo" Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, anunció que se oponía al matrimonio homosexual porque con él "la supervivencia de la especie no está garantizada". Asimismo, hizo alusión a que el matrimonio entre un varón y una mujer, es el matrimonio natural.

Me pregunto, para empezar, si también estará en contra de que en el catolicismo al que tanto admira su partido político, también desaparezca la castidad. Digo, no sé yo en qué contribuye a garantizar la especie un sacerdote y una monja que no tienen nunca (supuestamente) relaciones sexuales...

Más allá de que ningún tipo de matrimonio es natural, pues éste forma parte de la cultura y es un invento humano, un rito que ningún otro animal de la Tierra lleva a cabo, me parece muy hipócrita que diga esto justamente alguien que está a favor de una de las ideologías que menos garantiza la supervivencia de nuestra especie: la derecha.

Los y las derechistas, en tanto que gente conservadora que son, están, o tienden mayoritariamente a estar, a favor el racismo, del capitalismo, del clasismo, de la explotación animal, de la religión tradicional en la nación, etc.

Todo un conjunto de ideologías encaminadas a una cosa: a aplastar al prójimo.

Y así, yo me pregunto: ¿cómo se puede garantizar la supervivencia de la especie? De ningún modo... La cultura de la destrucción, del desprecio, del egoísmo y de la muerte que el Ministro defiende no lleva a ningún buen puerto. Prueba de ello son la cantidad de muertes diarias que causa la pobreza; la cantidad de muertes que el nacionalismo y la xenofobia siempre han causado; la velocidad con la que están desapareciendo las especies animales, lo que nos llevará a nuestra destrucción a causa del hundimiento del ecosistema de nuestro planeta; la cantidad de niños y niñas que fallecieron a causa de las máquinas durante la II Revolución Industrial...

¿Cómo puede decirnos el Minsitro que le preocupa el matrimonio homosexual porque no garantiza la especie, cuando él mismo promueve una ideología destructiva que no la garantiza en absoluto? ¿Es que, además, el Ministro acaso no sabe que un niño o una niña no sobrevive sin cuidados por mucho que se junten el óvulo y el espermatozoide, y que las parejas homosexuales al criar a los hijos y las hjas que adoptan, están justamente contribuyendo mejor que él a la especie humana?

Y para terminar, ¿con qué fin está el Ministro preocupado por el nacimiento de nuevos bebés? ¿Se encuentra realmente preocupado por el ser humano, o acaso su finalidad radica en que se generen nuevos obreros y nuevas obreras a quienes someter, a fin de que permanezca firme el sistema político y socio-económico que le mantiene llena la barriga cada día?

Hágame un favor, estimado Jorge: en lugar de preocuparse por la unión de dos gametos, muestre primero un mayor interés por las personas ya nacidas, y pida a su partido que deje de realizar los recortes que están llevando a la población española a elevar el número de suicidios, a tener una peor educación, a disponer de una sanidad insegura que traerá muertes, a carecer de un techo bajo el cual vivir y a no poder disfrutar de una vida digna que mantener.

Porque si no, podremos afirmar rotundamente que usted y su partido no garantizan la especie.

miércoles, 13 de febrero de 2013

San Valentín: ¿un día del amor o del patriarcado capitalista?

Día 14 de febrero. Es San Valentín, el Día de los enamorados. Un día en el que nos recuerdan muchas cosas que ya se nos viene inculcando desde nuestra más tierna infancia a través de nuestra cultura, fundada en un sistema patriarcal. ¿Y cuáles son esas cosas que nos recuerdan a través de esta fecha? Pues nada más ni nada menos...

- Que tenemos que tener novio o novia. Porque, al parecer, no podemos, o mejor dicho, ¡no debemos!, estar solos/as.

- Que debemos estar en pareja. Y cuando se dice pareja, es pareja. No vale eso de tener una relación abierta o ser poliamorosos/as. No, no. ¡Qué horror! No vayamos a comenzar a formar grandes grupos de amor, en lugar de seguir en pequeñas islas a pares, que se olvidan del resto y carecen de sentimiento comunitario.

- Que hay que mandar de paseo a los amigos y las amigas. Ese día es solo para la pareja. Así que si tu mejor amigo o tu mejor amiga tiene novio/a, abstente de salir de casa, no vaya a pasarte algo malo, necesites su ayuda y acabes estropeándole el día. Recuerda: ese día tú eres una mierda a menos que tengas pareja.

- Que hay que ser heterosexuales. ¿Alguien puede decirme, cuando se hacen promociones por San Valentín, en cuántos cartelitos aparecen dos varoens o dos mujeres besándose?

- Que ese día hay que consumir algo. No importa el qué, pero hay que hacerlo. 

- Que no importa si de vez en cuando eres detallista o siempre estás apoyando a tu pareja en los malos momentos. Porque para quienes creen en San Valentín, sólo te importa alguien si te acuerdas de esa persona en ese día.

- Que no importa si eres un/a idiota que nunca te acuerdas de tu novio/a y le tratas mal. Durante el resto de los días del año puedes insultarle, abofetearle, pasar olímpicamente si precisa tu ayuda y todo cuanto te plazca, pues con acordarte el 14 de febrero, ya está la tarea más que cumplida porque eres súper romántico/a, chachi-piruli y "molas mazo".

- Que no debes tener personalidad. Porque no se trata de una fecha importante para tu parjea y para ti, no; se trata, nada más ni nada menos, que de una fecha impuesta por la sociedad en la que chicos y chicas corren como idiotas a comprar algo cual ovejas obedientes. 

- Que si eres chica, debes de estar dispuesta a acostarte con tu novio si te hace un regalo. Recuerda, mujer: en el patriarcado capitalista tú no eres un ser humano, sino un trozo de carne al servicio del varón. Sí, sí, ¡debes hacer de prostituta!: él te da el regalo, tú le ofreces tu cuerpo.

- Que si eres chico, ¡esta noche lo vas a pasar genial! Ya sabes, en una sociedad patriarcal y capitalista no puedes hacer las cosas a gratuitamente, por honestidad, sin algún interés, por amor. Eso se considera asunto de paga-fantas.

- Que si se te ocurre hacer una entrada como esta, es que estás soltero/a, no amas a tu pareja, y eres un/a histérico/a y un/a resentido/a. 

Pero bueno, como hay gente a la que le gusta la fecha, tendré que felicitarla. Así que...
 

sábado, 2 de febrero de 2013

Todo es Infierno.

Acabo de descubrir una canción de grupo musical Warcry. Como me ha gustado mucho la letra, os la paso:



Me inculcaron mis creencias
como el que graba el valor.
Dejando las dudas atrás. 

Ahora que el tiempo ha pasado,
miro a mi alrededor. 
Hay tanto por lo que dudar. 

Donde se busca esperanza
es donde habita el dolor. 
Donde se muere la fé, 
donde la gente suplica 
sin tener contestación,
buscando algo en qué creer. 

Oí historias de una guerra
que en el cielo ocurrió. 
Guerra entre el bien y el mal. 

Dicen que el mal fue vencido,
y que Dios lo castigó 
por toda la eternidad. 

Dime entonces cuánto cuesta algo de felicidad,
la ausencia de dolor 
Dime por qué la balanza se inclina cada vez más, 
sin que aparezca solución. 

Si de toda luz
surgió la oscuridad. 
Y de todo bien, 
surgió de pronto el mal. 
Dime cómo fue, 
quién lo permitió. 

Toda mentira se traga
siendo dulce al paladar, 
siempre que nos venga bien. 

La verdad que tanto irrita,
escondida a su pesar. 
Aquello que ya nadie ve. 

Y si de toda luz
surgió la oscuridad. 
Y de todo bien, 
surgió de pronto el mal. 
Dime como fue, 
quién lo permitió. 

Solo imaginad que Dios jamás venció.
¿Quién quiere luchar si la guerra terminó? 

¿Buscas el infierno?
¡Ya vives en él! 

En él...
En él...

miércoles, 16 de enero de 2013

La PPiiNA y los permisos de paternidad.

La PPiiNA (Plataforma por Permisos Iguales e Intransferibles de Nacimiento y Adopción), es una organización feminista que lucha por unos permisos de paternidad iguales a los de maternidad, intransferibles y pagados al 100%.

El permiso de paternidad, tal y como expliqué en esta entrada, beneficia a los varones, a las mujeres y a los/as bebés, en tanto que constituye una medida importante y primordial si buscamos el fin de alcanzar la igualdad de género y la erradicación del sexismo, además de otorgar a los niños y a las niñas los derechos que se merecen, lo cual forma parte de la lucha contra el adultocentrismo.

El caso es que sigo a la PPiiNA, además de que asisto sus conferencias cuando puedo... y hoy en Facebook me he encontrado con que han salido por televisión (gracias a las redes sociales me entero de estas cosas, porque la tele no la veo...), y acabo de ver el vídeo desde su página web. Como me ha gustado y me parece muy importante la difusión de este tipo de vídeos, pues, tal y como indica Rowina en su blog, en Youtube, exceptuando unas pocas cosas, no hay más que basura, aquí abajo y en el centro os el link. ¡Espero que os guste!

domingo, 6 de enero de 2013

Si te han regalado algún animal...

Dejando a un lado el tema de que estoy en contra de la compra-venta de animales (que no es otra cosa más que un modo de esclavitud animal), y que lo apropiado, en mi opinión, es adoptarlos, quiero hacer una llamada de atención a todas aquellas personas que hayan podido recibir por regalo en Navidad o el día de los Reyes Magos, un animal.

Recuerdo que los animales, no serán personas, pero igualmente son seres vivos que sienten, seres vivos que forman parte de este planeta al que llamamos Tierra y que merecen un trato digno. Por lo tanto, hay que criarlos, alimentarlos, protegerlos, etc, y eso quiere decir que hay que proporcionarles un cuidado responsable.

Del mismo modo que nos horroriza que se deje en soledad y en la calle a un niño o una niña, debería darnos vegüenza por el género humano cada vez que vemos a un pobre animal, sea de la especie que sea, muriéndose de hambre en la calle porque a una persona se le ocurrió arrancarlo de su hogar, alejarlo de su familia y ponerlo en venta, y porque a otra persona se le ocurrió también la magnífica idea de comprarlo para luego dejarlo morir como si de basura se tratase.

Opino que deberíamos ser más conscientes de que la Tierra es un hogar al cual es conveniente darle algo a cambio cada vez que le quitamos algo, porque toda esta destrucción nos perjudica gravemente.

Hemos de ser más conscientes de que la Tierra no es una herencia con los niños y las niñas del futuro, sino que es una deuda que tenemos con ellos y ellas. Del mismo modo que en nuestra propia casa tapamos los enchufes para que los bebés no se electrocuten, del mismo modo que alejamos los productos peligrosos de las criaturas para que no las ingieran y así no se intoxiquen, del mismo modo que les preparamos la comida para que crezcan con salud y fortaleza, habríamos de cuidar el planeta, nuestra gran casa, para que no sufran los daños de la hambruna, la guerra, la polución, la escasez... Y cuidar a los animales, además de un deber moral para con ellos, es un paso para conseguir proteger el futuro de los niños y las niñas.

martes, 1 de enero de 2013

¡Feliz 2013!

Espero que paséis un fantástico 2013, y que el nuevo año nos traiga un mundo más libre, más justo, más equitativo, más pacífico y más feliz. :)


¡Ojalá todos vuestros sueños se hagan realidad!

jueves, 13 de diciembre de 2012

¿Qué es el feminismo? ¿Por qué soy feminista?

El feminismo es un movimiento que promueve la igualdad entre varones y mujeres; es un movimiento que exige iguales derechos, deberes y oportunidades entre todas las personas sin importar su sexo. Es decir, que por el contrario de lo que mucha gente suele pensar, el feminismo no es lo mismo que el machismo pero al revés. O lo que es lo mismo: los y las feministas (porque también existimos varones feministas), no promovemos la superioridad de las mujeres frente a los hombres, no queremos exterminar a todos los hombres (así que no, no tengo intención de abrirme la cabeza a golpes contra la pared), ni pensamos que las mujeres valen más que los varones. A eso se le llamaría hembrismo.

Antes de entrar en la Facultad de Educación - Formación del Profesorado a estudiar Pedagogía, pensaba que el ser humano era pura genética. Opinaba que todo cuanto somos, pensamos, decimos, sentimos y hacemos, venía determinado por los genes, de tal modo que si las mujeres de nuestra cultura son estadísticamente más propensas a mostrar sus sentimientos que los varones, no lo atribuía a un factor sociocultural, sino a un factor biológico. De hecho, en este sentido era tan estricto, que pensaba que la bondad y la maldad se heredaban, cuando lo bueno y lo malo en sí mismos no existen, sino que son ideas propias de la especie humana.

Pero poco a poco me fui dando cuenta de que yo no era un chico como otros muchos; y sobre todo, que ningún chico es como el resto de chicos. Unos nos parecemos más, otros nos parecemos menos... pero el caso es que, igual que ocurre en otras tantas muchas personas, yo tenía ciertos gustos, ciertas capacidades y ciertos comportamientos que, curiosamente, resultaban estar asociadas al sexo femenino. O lo que es lo mismo: que fuera de todo estereotipo, resultaba que yo era y soy una mezcla de lo que socialmente se entiende por varón y por mujer.

Es decir, que por un lado soy directo, frío y racional; me apasionan el kárate y el ajedrez; odio la danza e ir de compras; soy más bien solitario y detesto las aglomeraciones; soy competitivo; adoro las ciencias, las religiones y la mitología, la filosofía y la historia; pero por otro lado, a su vez, en algunas circunstancias no soy tan directo; soy muy cariñoso con la gente con la que tengo mucha confianza; me gustan la naturaleza, la pintura y las historias de amor; tengo muy mala orientación espacial; recuerdo mejor que mi novia las fechas y los sucesos; se me dan fatal las matemáticas mientras que las letras son pan comido para mí; y me adoro a los niños y las niñas.

Así pues, empecé a hacerme una pregunta: si todo era genético, ¿cómo era posible que yo y otras tantas personas más nos saliésemos de las normas estereotipadas? Sólo me cabía una respuesta: debía de ser más bien la educación, y no tanto la genética, quien nos formase.

Y por lo tanto, las desigualdades políticas, sociales y económicas entre chicos y chicas, no podían ser un hecho irremediable de una perversa herencia genética, sino de un sistema cultural que nos conducía hacia ellas.

Así fue cómo gracias a todos los conocimientos que adquirí al empezar a estudiar Pedagogía, con las conversaciones con mi pareja y con la lectura de un espectacular blog que ella me enseñó, llamado Basta de sexismo, comencé a ver que la igualdad entre varones y mujeres aún no se ha logrado, y empecé a profundizar, mediante lecturas y debates, en conocimientos de feminismo, teoría de género y coeducación, y me hice feminista.

Aunque bueno, más que feminista a secas, soy anarco-feminista, pero eso es otro tema.