martes, 27 de mayo de 2014

Izquierda, democracia y poder.

Sorprendentemente, el partido político Podemos, cuyo representante es Pablo Iglesias, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid, ha logrado, en solo 4 meses, 5 escaños en las Elecciones al Parlamento Europeo 2014. 

La gente tiene confianza, con este logro, de que algo va a cambiar en España.

Y sí, algo va a cambiar: la confianza.

Tras estas elecciones, he notado algo a mi alrededor: la gente tiene esperanza, vuelve a unirse contra el poder y tiene más ganas que nunca de echarse contra políticos, los bancos y las grandes empresas.

El pueblo del Estado español está cansado de tanto recorte, de tanto pitorreo, de que se le acuse de su desgracia y de ver cómo la clase alta se enriquece cada vez más a su costa.

La ciudadanía tiene la sensación de que podemos hacer algo contra la corrupción, la explotación y la desigualdad.

Pero, aunque no pretendo restarle importancia al asunto, es eso lo único que ha cambiado y cambiará: la esperanza.

Como se dice en la primera parte de la trilogía Los juegos del hambre

"Una poca esperanza, es efectiva; mucha esperanza, es peligrosa".

Y es cierto. Los gobiernos siempre tratan de meter un poco de esperanza a la gente para que se quede parada. Por eso tratan de hacernos creer que si obedecemos y nos apretamos el cinturón, saldremos de la crisis. Por ello pretenden hacernos pensar que como ha bajado algo el paro, empezaremos a vivir bien. Por este motivo evitan hacernos ver que aún persisten los desahucios y los suicidios, y tratan de hacer que nos fijemos solo en la prima de riesgo y otras historias.

Con un poco de esperanza, el pueblo no hace nada.

Sin embargo, con el batacazo del bipartidismo y viendo la ciudadanía que hay un fuerte bloque comunista, formado por Izquierda Unida y por Podemos que puede llegar a cambiar las cosas, el nivel de esperanza de la gente ha elevado.

Y por ello hay gente de arriba que tiene miedo.

Pero, por supuesto, no son los y las que más arriba quienes tienen este miedo. ¿Por qué? Porque ni Podemos, ni Izquierda Unida, ni nadie en el mundo, les hará caer.

Y es que Pablo Iglesias hace mucha alusión a "banqueros corruptos", a "la hegemonía de la casta política", etc, dándonos a entender que el problema está en quienes manejan esos bancos y en ese tipo de políticos. Lo que Pablo Iglesias pretende decirnos es que podría haber bancos que hagan bien su trabajo y partidos políticos que no se dejen llevar por la corrupción, como el suyo, por ejemplo.

Y puede que tenga razón; no lo niego. Opino que hay personas en quienes se puede confiar y que tienen las ideas lo suficientemente claras como para hacer, efectivamente, bien las cosas y traer un cambio en favor del pueblo.

Pero lo que Pablo Iglesias no ve es que el problema real no está en quién gobierna, ni en quién lleva tal o cual banco, o en que los mercados solo busquen su propio beneficio. El problema no está en quién juega el partido. El problema está en el juego en sí mismo.

Mientras haya mercados, habrá gente con más dinero y con menos dinero, y además habrá competitividad; y la competitividad solo puede llevar a buscar pisotear al resto. Podemos hacerlo limpia o injustamente, cierto. Pero habrá competitividad, al fin y al cabo.

Y, desde luego, el problema no está en el control o descontrol de los bancos, ni en quién lleva el banco. El problema está en la existencia del banco. ¿Uno nacional que busque el bienestar de la patria? Sí, desde luego es mejor que una multitud de bancos privados que solo jueguen en su favor. Pero, ¿a quiénes y bajo qué condiciones dará créditos ese banco nacionalizado? ¿Se buscará con el banco la equidad entre todas las personas o solo la igualdad de oportunidades, manteniendo con ello las desigualdades? Y, aunque solventemos el capitalismo dentro del país... ¿cómo solventar el capitalismo entre naciones?

En cuanto al tema de "los malos políticos y los buenos políticos"... ¿Quién asegura que eso durará de por vida?

Mientras el sistema electoral democrático exista, sin haber un cambio de valores y permaneciendo el capitalismo (aunque sea del privado al de Estado, ya que aunque Pablo Iglesias nos traiga el comunismo, él, como político, controlará el capital y lo invertirá como él desee, lo cual implica un capitalismo de Estado), no olvidemos que siempre habrá quienes estén en contra de ello y traten de recuperar el poder.

Y entonces... si la derecha vuelve a ganar, lo desmontará todo.

Quizá el pueblo tome conciencia y la derecha no vuelva a levantar cabeza. Quizá no, y el único modo de mantener el logro conseguido sea a través de una Dictadura del proletariado. O tal vez simplemente los y las comunistas no sean capaces de hacer frente a la brecha existente entre la política idealista y la política real (recordemos que habrá cosas que  no podrán hacerse por la resistencia ejercida por parte de quienes ya controlan el capital), con lo cual la gente perderá la confianza; y en caso de no perderla y seguir esperando a que eso cambie, hasta que llegue el cambio, seguirá habiendo injusticias.

Dudo que Podemos vaya a traer algún cambio. No creo que usar los mecanismos por los cuales la burguesía se  ha mantenido en el poder vaya a cambiar algo. 

Pero sí me da esperanza. Esperanza de que el pueblo confíe en que otro modelo social, comunista, sea posible. Confianza en que la gente decida unirse contra el poder y prefiera tomar conciencia y hacer la lucha antes que quedarse en casa, resignándose. 

Y esperanza; mucha esperanza, en que ese gobierno idílico decida no ejercer la represión contra los y las anarquistas, y podamos agruparnos libremente para montar desde abajo otro tipo de sociedad, y que entonces podamos dar ejemplo y mostremos a la sociedad que alcanzar la libertad y la equidad fuera de la democracia y rechazando el poder, es posible.

Tal vez venga algún compañero o alguna compañera a decirme que eso es una estupidez.

Pero como siempre me ha enseñado mi compañera: la anarquía solo puede construirse desde la confianza.

Confiemos en que, si bien tal vez no llegue a cambiar todo un gobierno izquierdista, al menos sí nos permita tener las herramientas que nos lleven al cambio, como la posibilidad de impulsar una pedagogía libertaria que transforme las mentes de las nuevas generaciones hacia la autonomía y la reflexión, y una sanidad al alcance de todos y todas para no morir mientras luchamos.

Al fin y al cabo, aunque pensemos que no siguen el camino correcto, sí tienen nuestra misma meta: acabar con la división de clases sociales y el capitalismo.

Es cierto que con el comunismo luego perdurará el capitalismo de Estado y la división entre gobernantes y el pueblo gobernado.

Pero al menos sí nos hará el trabajo más fácil.

Todo el mundo puede saber quién dice representar, aunque al final no sea así, la voluntad del pueblo. Sin embargo, ahora mismo nadie conoce el nombre de todos los reyes y todas las reinas que hay sobre el tablero de la actual partida que se está jugando.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

No niego los errores del liberalismo, pero no estoy a favor del comunismo ni del anarquismo por su antiteísmo, tengamos en cuenta que cuando los comunistas gobernaron en Checoslovaquia no dudaron en perseguir a la religión,y no me refiero solo a la iglesia católica (Véase la persecución y encarcelamiento mediante falsas acusaciones de hermetistas como Franz Bardon por ejemplo).

Me parece perfecto que el estado sea laico, pero no voy a defender un estado que persiga a religiones (sean organizadas o no) o discrimine a alguien por sus creencias.
Por otro lado el anarquismo (Especialmente el bakuninista) parece compartir este odio a la religión. Aunque igual alguna rama no está en contra de la religión (conozco muy poco del anarquismo) pero en tal caso se trata de una rama minoritaria.
¿Qué opinas de esto?

Unknown dijo...

Anónimo o anónima:

Ser anarquista o comunista, no tiene nada que ver, en sí, con perseguir a las religiones.

Dolores Ibárruri, una de las figuras comunistas más representativas en España durante la Guerra Civil, era católica. De hecho, a causa de la guerra, emigró a la URSS y allí se mantuvo sin ser perseguida, a pesar de su fe.

Asimismo, existe una tendencia anarquista, que es la anarco-cristiana, que defiende que el ser humano debe vivir sin líderes, sin jerarquías, sin leyes humanas, porque solo Dios reina sobre las mujeres y los varones, y solo dios puede estar arriba de toda persona.

Yo, personalmente, soy anarquista, y critico a las religiones. Desde luego, no perseguiría a nadie por su religiosidad; y no obligaría a nadie a no creer.

Los y las anarquistas creemos en la libertad, y por ende, la libertad de culto está presente en la Anarquía.

Ahora bien, lo que no soportamos son las jerarquías. No soportamos que un sacerdote valga más que un ciudadano o una ciudadana, que se meta en nuestra vida con sus mandatos y que nos obligue a creer.

En una Anarquía podría perfectamente haber libertad de culto, pero el culto sería personal, sin líderes que le manden a esa persona creyente.

De hecho, desde una perspectiva Bíblica, esto tiene sentido; dado que Jesús de Nazaret no quería que nadie estuviese por encima de nadie, predico que todo el mundo podía fomentar el Evangelio sin necesidad de ser cura / monja, y que los templos estaban en nuestro interior (así como se mantuvo en contra del capitalismo y del Estado confesional, entre otras cosas).

Yo siempre criticaré las incongruencias religiosas, lucharé por la ciencia y contra la fe, promoveré el laicismo y trataré de fomentar mi postura ateísta. Pero si quieres creer, no te pondré una pistola en la sien.

Saludos.

Alejandro dijo...

Correcto, no fue perseguida en la URSS, pero solo porque era un mal método para eliminarla (Como se explica en el folleto ´´actitud del partido obrero hacia la religión´´ de Lenin)
Sobre el anarquismo cristiano (¿Solo hay cristiano?)Lo investigaré ahora que he terminado la seleectividad.
Saludos.


Unknown dijo...

Pues no tengo ni idea de si existe el anarquismo islámico u otro tipo de anarquismo fundado con bases religiosas.

Nunca me he interesado por ese aspecto; más que nada, porque no lo considero anarquista, ya que anarquismo implica libertad para creer o no creer, y las religiones están en contra de la libertad de credo.

Si conozco lo del anarcocristianismo, es porque antes yo era cristiano, y me adentré en el anarquismo siendo creyente, e investigué al respecto.

Saludos.

Alejandro dijo...

Por curiosidad. ¿Qué hizo que terminaras siendo materialista y ateo?
Supongo que sería algo más complejo que conocer la historia del catolicismo romano?
(Si no quieres que escriba por aquí para evitar desvirtuar el tema puedo escribirte por correo electrónico)
Saludos

Unknown dijo...

Alejandro:

¿Te importa esperar una o dos semanas para que prepare una entrada y te respondo con ella en lugar de por aquí con un comentario?

Ya tenía pensado hacer hablando al respecto, una hace tiempo. Y así no tengo que repetirme dos veces.

Saludos.

Anónimo dijo...

Claro, ningún problema.
Saludos

Unknown dijo...

¿Qué opinas de Escaños en Blanco?
http://escanos.org

Enrique dijo...

Disculpa por tardar en publicar tu comentario y responderte. No he podido hacerlo por asuntos personales.

La verdad, no sé que pensar. He llegado a tener en mente la idea de votar a este grupo, porque me parece lo que más se asemeja a mi interés.

Pero cuanto más lo pienso, más inútil veo a Escaños en Blanco. Porque supongamos que gana con una mayoría absoluta del 99 %. ¿Y? Si no me equivoco (si sabes más que yo del tema y ves que equivoco, corrígeme), el 1 % restante se presentaría al Congreso y gobernaría cual tiranía, haciendo lo que se le antoje a sus anchas y sin oposición alguna. ¿No?

No llevaría a ninguna parte. Al fin y al cabo el PP está gobernando sin que lo quiera la mayoría del país, pues solo le votó un 33 % de la nación.

Unknown dijo...

Hombre, antes de llegar al 99% se produciría una rebelión xD. Siendo realistas no creo que logren nunca ni el 20%.

La principal función de escaños en blanco es mostrar el descontento con el sistema al vaciar los escaños. Se trata de visibilizar a los que no nos representa ningún partido.

A parte de eso logras que algunos políticos vean peligrar su puesto y decidan esforzarse un poco.

Por otro lado compara los actuales discursos de Pablo Iglesias con los de hace 1-2 años, observa cómo ha pasado de ser aquél trotskista de la Tuerka a ser un simple populista. Si logra algo va a moderarse aún más. Podemos no va a traer el comunismo (en el mejor de los casos traerá el fabianismo) pero ni de coña.